Pasos a seguir después de comprar un coche

Una vez se adquiere un vehículo, ya sea nuevo o de segunda mano, hay que llevar a cabo una serie de trámites que pueden resultar muy tediosos.

Después de comprar un coche hay que llevar a cabo un papeleo que varía en función de si el automóvil es nuevo o de segunda mano. En cualquier caso, lo primero es matricularlo, y para ello hay que llevar a cabo una serie de trámites burocráticos que pueden llegar a aburrir. Por este motivo, algunos consumidores optan por dejarlo todo en manos de una gestoría o asesoría, aunque en realidad, con un poco de paciencia se pueden realizar sin mayores inconvenientes.

Qué hay que hacer para matricular un vehículo

El primer paso es pagar el importe del coche al concesionario, con IVA incluido, en caso de que se decida adquirirlo nuevo. Una vez hecho el pago, la empresa concesionaria entrega al nuevo propietario la documentación del vehículo, es decir, el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica, el manual de instrucciones del vehículo y la garantía del mismo, así como la factura de compra. A partir de aquí hay que seguir los siguientes trámites burocráticos para poder circular libremente por las calles de la ciudad y por todo el territorio nacional:

  1. Abonar el Impuesto de Circulación: Este impuesto hay que pagarlo en la oficina del Ayuntamiento de la localidad donde se vaya a matricular el vehículo.
  2. Abonar el Impuesto de Matriculación en Hacienda: Las oficinas del Ministerio de Hacienda también han de ser visitadas para hacer la declaración del vehículo y pagar los correspondientes impuestos.
  3. Pagar las tasas de matriculación ante la Dirección General De Tráfico (DGT).
  4. Solicitar las matrículas con el número que haya facilitado la DGT. Esto se puede hacer por internet, o acudiendo a un lugar de confianza donde normalmente se tardan tan solo unos minutos.
  5. Contratar un seguro cuya cobertura mínima sea la de Responsabilidad Civil. Para saber cuánto costará, la web de Verti ofrece una calculadora gratuita para conocer dicho importe.

Es importante recalcar que tener un seguro de coche es fundamental, ya que, en caso de robo, accidente, daños o necesidad de asistencia legal o médica, las pólizas de seguro cumplen una función vital. Se pueden contratar diferentes tipos de coberturas partiendo de la básica, que es la que incluye Responsabilidad Civil como se comentó anteriormente.

Cuando se compra un coche de segunda mano

Si el vehículo es usado, lo primero que se debe hacer es notificar la transmisión en la Jefatura Provincial de Tráfico mediante el pago de una tasa y aportar los documentos especificados en el contrato de compraventa. Para ello se ha de recibir del vendedor el permiso de circulación junto a la ficha de características técnicas.

También los recibos del pago del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, así como el certificado de haber superado la ITV. Asimismo, se necesita el impreso de notificación de transferencia, además del permiso de conducción y el DNI. Una vez y se tengan estos documentos, hay que pagar las siguientes tasas:

  • Informe de Antecedentes e Impedimentos del vehículo en la Jefatura Provincial de
  • Tráfico. Rescindir la reserva de dominio en caso de que sea un vehículo financiado.
  • Abono de tasas por el cambio de titularidad en la Jefatura de Tráfico.
  • Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que es una tasa que se abona en la Consejería de Hacienda de cada Comunidad Autónoma.

Ni que decir tiene que también conviene contratar un seguro para los vehículos de segunda mano. No por el hecho de estar usados eximen de responsabilidad a sus conductores, ni mucho menos están exentos de robos, daños o accidentes.